Por lo general, la máxima prioridad de cualquier flota es la seguridad de sus conductores. Sin embargo, realmente ¿Conoces el comportamiento de tus conductores cuando están frente al volante? Es por eso que actualmente las flotas responsables, emplean tecnología moderna para rastrear el comportamiento de los conductores en la carretera. La tecnología como las Dash Cams y la telemetría, pueden permitir a los administradores de flotas estar seguros al saber si sus conductores se involucran en comportamientos de manejo inseguros. El seguimiento del manejo del conductor también les permite brindar una capacitación dirigida específicamente a los problemas detectados por estos sistemas. Hay que tener en cuenta que un comportamiento de conducción inseguro no significa que los choferes estén buscando un accidente. A menudo, son indicativos de otros problemas con la forma en que una flota maneja las cosas. En este artículo vamos a detallar todo lo que puede decirte el comportamiento de los conductores de tu empresa.
Los aspectos que se deben tener en cuenta en el comportamiento de tus conductores
Tienen prisa.
Algunos comportamientos, como acelerar o frenar bruscamente, pueden indicar que un equipo de la flota tiene prisa para ir de un lugar a otro. Si los conductores no tienen suficiente tiempo para hacer su trabajo de manera segura, pueden abandonar la precaución en un esfuerzo por complacer a sus gerentes o regresar a casa a tiempo. Sin embargo, tanto acelerar como frenar bruscamente son increíblemente peligrosos. El exceso de velocidad fue un factor en el 26% de las muertes por accidentes de tránsito en 2019. Estas muertes mataron a más de 25 personas en promedio cada día. Los accidentes originados por altas velocidades tienen más probabilidades de originar muertes que los accidentes a velocidades más bajas. Es por ello que los gerentes deben asegurarse de que los conductores sean conscientes de estos peligros.
El frenado brusco suele ser el resultado del exceso de velocidad cuando los conductores no se dan el tiempo suficiente para detenerse ante los obstáculos que surgen en la carretera. Un camión que viaja a 90 kilómetros por hora tarda al menos seis segundos en detenerse, tiempo durante el cual viajará 155 metros aproximadamente. Esta es casi la longitud de un campo de fútbol y es muy fácil chocar con un obstáculo en ese tiempo. Los administradores de flotas deben monitorear el exceso de velocidad y los frenados bruscos. También deben escucharlos para averiguar por qué sienten la necesidad de acelerar en primer lugar, especialmente si son muchos los que lo hacen.
Los conductores están matando el tiempo
El ralentí del vehículo tal vez no se note inmediatamente. No es solo peligroso para el conductor, es también para el medio ambiente, ya que contamina el aire y desperdicia combustible. Como ya te hemos dicho, hay muchos aspectos negativos en el ralentí del vehículo. Desperdicia dinero pues el gasto en combustible es una gran parte del presupuesto de cualquier flota. Provoca un desgaste innecesario de los motores y agota la batería. Si el conductor pasa tiempo sin hacer nada productivo desperdicia tiempo y dinero de la empresa. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de que los conductores no dejen sus vehículos al ralentí con regularidad.
A veces los conductores no creen que están haciendo nada malo. A veces, los conductores comen en sus vehículos o toman una siesta rápida en sus descansos, y simplemente necesitan ser instruidos o corregidos. Sin embargo, a veces están inactivos porque tienen más tiempo libre del que deberían tener. Esto representa un problema que la empresa debe abordar. La programación a través del software de gestión de flotas y el uso de tecnología de optimización de rutas pueden ayudar a reducir el tiempo de inactividad.
Conductores frustrados.
La conducción agresiva es otro peligro que causa accidentes cada año. La conducción agresiva puede llevar a manejar a exceso de velocidad, como se mencionó anteriormente, pero también a giros y virajes bruscos, a no ceder el paso, seguir adelante y a otros comportamientos inapropiados. La ira y la frustración son estados mentales peligrosos para los conductores.
La frustración que sienten en el lugar de trabajo puede llevar a los conductores a desquitarse en el volante. La frustración puede provenir de una programación incorrecta, una planificación de rutas ineficaz, recursos o tiempo insuficientes para los trabajos, o cualquier problema que puedan enfrentar todos los días. Es fundamental su entrenamiento pero también hay que saber escuchar sus preocupaciones e intentar mejorar el entorno de trabajo, para que no se sientan tan frustrados al volante.
Conclusión
Son muchos los problemas que pueden causar prácticas inseguras. Nunca sabrás la causa exacta del comportamiento de tus conductores hasta que te comuniques y lo discutas con ellos. La comunicación abierta es vital en cualquier lugar de trabajo y en las flotas no es diferente. Puedes trabajar con ellos para facilitarles el trabajo. Azuga te ofrece toda la tecnología para ayudarte a hacer realidad este objetivo. ¡Estamos a tus órdenes!
1.228 comentarios